A fosques i de memòria
Ernest Llorens
Amb afecte i
admiració a l’amic Lluís Vidal, músic de la Unió Musical de Muro
A la vila de Muro al mes d'abril de l'any 1884 va
ocórrer un fet tan curiós com lamentable. Un succeït relacionat directament amb
una de les dues bandes de música que aleshores
existien a la localitat i del que van fer resò, per lo pintoresc,
extrany, arbitrari i abusiu, diversos periòdics i diaris del moment.
Ho
contaré breument i després afegiré un recull de comentaris i notes de premsa,
crec que curioses i interessants, que he pogut trobar escodrinyant en diverses
hemeroteques.
Dimarts 1
d'abril de l'any 1884 s'inaugura la primera estació telegràfica a la localitat
i l'Ajuntament per a celebrar
l’important esdeveniment, que permertrà a la població estar en comunicació
ràpida amb la resta d’Espanya i fins i tot del mon sencer, disposa que les dues
bandes de música de la localitat, la
Vella i la Nova,
recórreguen els carrers de Muro alegrant la gent amb marxes i pasdobles.
En absència del titular de l’Ajuntament,
l’alcalde segon, Joaquín Soriano Francés, a més, gendre del primer alcalde,
decideix allargar la festa i ordena a les dues bandes, ja entrada la nit, que
continuen tocant i animant al personal en la plaça de l'Església.
La música Vella se situa front la casa de
l’alcalde i la Nova
a l’altra punta de la plaça. Ja són les
nou de la nit i lògicament ja no hi ha llum. Primerament toca la música Vella i
tot seguit és el torn de la
Nova. Els músics "nous", abans de començar la
interpretació es disposen a muntar unes llums i faristols. Quan la màxima
autoritat municipal, que com hem dit abans és el segon alcalde, s'adòna del
tragí dels músics de la Nova,
de seguida els ordena que deixen el muntatge dels faristols i les llums i que
toquen a fosques, com ho ha fet
l'anterior banda de música.
El director
intenta fer entendre al representant de l'Ajuntament, sense aconseguir-ho, que
les dues coses són imprescindibles per a poder tocar “las escogidas piezas”, com diu la premsa, que porten al repertori.
Argumenta i reivindica les mínimes necessitats, diguem logístiques, de la seua
banda davant d'un representant municipal terròs i cabota que no desisteix del
seu empeny de que toquen de memòria i a fosques.
Davant la
rotunda negativa del mestre de la banda a actuar en aquestes precàries
condicions, tota la corporació musical, director inclòs, és retinguda a les
dependències municipals.
Quan l'alcalde
titular s'assabenta de l'estranya situació, es presenta de seguida en
l'Ajuntament, recolza i revalida la decisió presa pel seu substitut, segon
alcalde i gendre, com ja he dit, i
intenta per última vegada convencer al director de la música Nova per a que la
seua banda actue com li s'havia manat, torne a repetir, sense llums i sense
faristols.
El director,
com a conseqüència de l'atropellament del que ha estat objecte la seua banda de
música, i ell personalment, per part de
les màximes autoritats locals, decideix no complaure a l'Ajuntament en la seua
petició.
Després d'unes
hores detinguts, els músics són posats en llibertat, això si, amb el venjatiu
compromís, per part de l'alcalde de la vila, de que mentre ell portara la vara
de comandament a la població, la música Nova
no tornaria a tocar mai més.
Amb aquesta
ridícula decisió d’uns edils prepotents i de calbot es va posar punt i final a
la celebració (celebració, quin sarcasme!) d’un esdeveniment força important ,
com va ser la inauguraciò del telègraf a l’estimada vila de Muro.
REVISTA DE PREMSA
Del succés ocorregut a la música Nova de Muro
trobem referències periodístiques als periòdics El Serpis, Alcoi, 27 de març, 2, 5 i 6 d’abril de 1884, El Imparcial, La Iberia
i El Diario Oficial de avisos de Madrid,
Madrid, 7 d’abril de 1884, El
Constitucional Dinástico, Alacant, 8 d’abril de 1884, La
Vanguardia, Barcelona, 10 d’abril de 1884 i El Globo, Madrid, 12 d’abril de 1884.
D'entre les notes de premsa transcrivim literalment les següents :
D'entre les notes de premsa transcrivim literalment les següents :
EL SERPIS, periódico
de la mañana, Alcoi
(1)
Dijous, 27 de març de 1884
“Terminados todos los trabajo de instalación del
ramal telegráfico de la vecina villa de Muro, el día 1º de Abril próximo tendrá
lugar la inauguración, cuyo acto se trata de llevar a cabo con gran solemnidad.
Oportunamente nos ocuparemos del asunto.”
(2) Dimecres,2 d’abril de 1884
“ Ayer se efectuó con gran solemnidad el acto de
inaugurar la estación telegráfica de la vecina e importante villa de Muro. Con
tal motivo hubo música y otros regocijos. Habiendo concurrido al acto todas las
autoridades y el Municipio caído, que fue el que solicitó y obtuvo la concesión
del ramal telegráfico, por cuya razón el Ayuntamiento actual lo invitó
atentamente á la inauguración. La población estaba muy satisfecha, y con mayor
motivo al ver unidos con tan fausto acontecimiento á los dos bandos políticos
de la localidad, que fraternizaron ante la gran mejora introducida en el
pueblo. La apertura de la estación se hizo á los acordes
de la marcha real, habiéndose puesto multitud de telegramas de felicitación á
las autoridades superiores y á muchas otras personas. Para anoche había dispuesto un
espléndido banquete y otras muestras de regocijo (...)”
(3) Dissabte, 5 d’abril de 1884
“Con la música … á la cárcel
Persona que nos merece entero crédito nos dá cuenta de los siguientes
curiosos sucesos acaecidos el dia 1º del actual en la vecina villa de Muro,
acerca de los cuales habíamos oído decir algo, pero no quisimos hacernos eco
por no incurrir en error. Con motivo de celebrarse dicho día la inauguración de la Estación telegráfica que
ha puesto dicha importante villa en comunicación rápida con el resto de España
y del mundo, el pueblo en masa celebró el fausto suceso, y el Ayuntamiento dispuso
que las dos bandas de música de la población salieran a recorrer las calles, tocando, como así lo
efectuaron. El alcalde segundo, en ausencia del primero, dio orden para
prolongar las muestras de regocijo, de que a las 9 de la noche se hallaran las
dos bandas en la plaza de la
Iglesia, Así se efectuó, constituyéndose la llamada Vieja
frente a la casa del alcalde primero, y la otra, llamada de Blas o Nueva, al
otro extremo de la plaza. Mientras la primera tocaba, la segunda disponía sus atriles y luces,
mas al concluir aquella, con general sorpresa se presentó el referido alcalde
segundo D.Joaquín Soriano Francés, y ordena al director de la música Nueva retirar los atriles y apagar las luces,
fundándose en que la otra tocaba a oscuras. El director se esforzó en demostrar
que las piezas escojidas, que pretendía dar á conocer, no podía tocarse de
memoria; pero no le valieron coplas y la cosa fue tomando proporciones hasta el
extremo de que irritado el alcalde, con ademán airado, dispuso que la música
entera pasase arrestada á la Casa
de la Villa,
como así se efectuó después de apagadas las luces y retirados los atriles. A la sazón intervino el alcalde primero que se hallaba de regreso y
llamando al director de la música a la sala capitular, después de enterado de
cuanto ocurría y de aprobar los hecho por su hijo político el referido alcalde segundo, manda que la música salga
tocando y recorra en igual forma la población; pero el director, considerándose
desairado por lo que se había hecho, contestó serle imposible complacer al sr.
Alcalde, en vista de lo cual éste contestó que mientras el empuñara la vara, no
volvería a tocar la música de Blas. Con lo que se puso punto redondo al acto
inaugural del Telégrafo.”
(4) Diumenge, 6 d’abril de 1884
Los domingos de El Serpis
La semana
“Benditos tiempos los que alcanzamos! Ni ya músico se puede ser. Nos habíamos acostumbrado á ver encerrar periodistas en la cárcel y
hasta redacciones enteras y moldes ó formas, como en el tecnicismo particular
del arte tipográfico se dice, por mor a alguna que otra desatinación; pero “el
insondable arcano de la vida”, según diría un escritor de novelas por entregas
de las que para bien de la literatura parece que se han desterrado, nos tenía
reservado un suceso mas sonado, ó mas ruidoso, habiendo sido el inventor de tal
novedad un señor teniente alcalde de la vecina villa de Muro, quien ha metido
en la cárcel á una música entera, bombo y platillos inclusive. Yo no sé porque no lo vi, pero de seguro que al mirarse prisioneros se
debió armar una zambra de instrumentos capaz de partir las piedras y los oídos
menos delicados. Los bajos imoteando en tono grave; los clarinetes y oboes llorando como
viejas gangosas; los cornetines poniendo el grito en el cielo… En fin, una verdadera lamentación caótica, capaz de desesperar a
Berlioz y Vagner si vivieran. El alcalde de Muro debe haber quedado satisfecho con su obra. La verdad es que con menos motivos hay quien se ha ceñido la corona de
la inmortalidad. No desesperamos de ver el día menos pensado al enérgico edil de Muro
ocupando un gobierno de provincia. Todo se lo merece. Una duda se me ocurre : si se cumple la amenaza de que la música de
Muro no volverá á tocar mientras el actual alcalde empuñe la vara, según el mismo ha jurado y
como es de esperar si ha de quedar á salvo el principio de autoridad ¿vendrá á
tocar la referida música en las fiestas de S.Jorge á esta ciudad? Hasta que se resuelva
la duda no van á poder conciliar el sueño muchos festers.”
(1) (2) (3) (4)
Hemeroteca de l’Arxiu Municipal d’Alcoi
EL CONSTITUCIONAL DINÁSTICO, Órgano del partido de la provincia, Alacant
Dimarts 8 d’abril de 1884
“Con motivo de celebrarse en Muro la inauguración de la estación
telegráfica, el Ayuntamiento dispuso que las dos bandas de música de la
población salieran a recorrer las calles. El alcalde segundo, en ausencia del primero, dio orden para que las dos
bandas tocasen a las nueve de la noche en la plaza de la Iglesia. Al concluir
una de las músicas, el referido alcalde mandó retirar los atriles y apagar las
luces de la otra banda, pretendiendo que tocara a oscuras. El director se
esforzó en demostrar que no podían ejecutarse de memoria las piezas dispuestas,
y en vista de tal negativa, la referida autoridad dijo que con la música á otra
parte, y los músicos todos, con el director á la cabeza, fueron encerrados en
la cárcel. Los alcaldes de los pueblos en la época política que atravesamos no
hacen más que copiar de algunas autoridades y aprender de memoria las lecciones
que les dan. A fé que se habrá quedado bien fresco el alcalde segundo de Muro,
después de encerrar a toda una banda en la cárcel instrumento y todo.”
Biblioteca
virtual de premsa històrica del Ministeri de Cultura
LA VANGUARDIA, Diario político de avisos y noticias, edición de la mañana, Barcelona
Barcelona, dijous 10 d’abril de 1884
“Dice un colega de Madrid:
«Los vecinos de Muro están mejor que quieren bajo el
mando del primero y segundo alcaldes con que acaban de ser obsequiados por los
conservadores. Uno de esos
señores alcaldes metió en la cárcel noches pasadas á toda una banda de música
por el enorme delito de negarse
á tocar sin atriles en una plaza. El otro, ó ese mismo—que esto está por averiguar—ha
prohibido á ciertos vecinos que transiten por las calles después de las diez de
la noche. Y al que no cumple lo mandado le llevan á la cárcel.»
Nuestros lectores tal vez crean que Muro se halla
situado en Rusia ó en el África. Nada de esto. Muro es una población de
relativa importancia perteneciente á la provincia de Alicante. Es decir, que Muro está en España, en la
mismísima España gobernada por el monstruo de la edad presente, por el insigne
artillero, distinguido carabinero y literato de primera fuerza don Antonio
Cánovas del Castillo, émulo de Beaconsfleld y rival de Bismarck.”
Hemeroteca
digital de La Vanguardia
EL GLOBO, Diario ilustrado, político, científico y literario, Madrid
Dissabte 12 d’abril de
1884
“Dimes y Diretes
:
En
Alicante hay un pueblo que se llama Muro, y en el pueblo un alcalde que parece
de mampostería. ¿Pues
no se llevó el otro día a la cárcel á unos músicos porque tocaban sin atriles? Y
es que…¡claro! ¿quién le dice a él que no tocan sin atriles para comerse
algunas corcheas ó semifusas? Un buen alcalde debe cuidarse mucho de eso y de
los puntos que falten en las medias de las mozas. Ese
mismo alcalde de mampostería ha prohibido que se transite por la calle después
de las diez de la noche. Me lo explico. A las diez acabará el hombre de hacer
disparates y se retirará a descansar. O á pensar disparates para el otro día. La
verdad es que por si no llega uno á alcalde más que una vez en la vida, bueno
es hacerse notar y dejar nombre. Y siento no saber como se llama el alcalde de
Muro. De buena gana le regalaba un atril. Siquiera para comer ya le serviría.”
Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional
de Espanya
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